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Memorias de una chica Spankee


 

Creo que esta es la quinta vuelta que doy a la habitación,  me siento  nerviosa tal vez  más de lo  normal,  sinceramente creo que dentro de mí esa  voz  no para de decirme que es  una lección que  debo  aprender.

Mire el reloj y este marcaba las diecinueve horas con treinta y cinco minutos, claro yo sabía  perfectamente que al marcar  unos  minutos  más , estaría deseando  regresar el tiempo y haber  hablado con la verdad. Mi  hermana  mayor siempre  ha sido  muy  unida conmigo,  mucho más desde que se independizo ,  no nos llevamos  tanta  edad, sin  embargo  desde que  cumplí  15 años  ha estado  mucho más al pendiente de mí,  y parece que el destino decidió jugarme  una  mala broma  al  entrar al colegio donde  la  Dra  Griselda Alcántara  ejerce como  prefecta escolar;  y para ser más precisa está a cargo de mi grupo, esto en realidad era un problema en muchos aspectos;  por un lado el de mi  grupo de amigas que les encantaba hacer énfasis en mi cobardía de saltarme  unas clases  y esto  ocasionaba que a veces no me hicieran participante de las maldades que organizaban de repente. Y por el otro que muy  independiente del castigo escolar, me esperaría el peor en casa, pues  aparte de la vergüenza en el  colegio,  estaría en manos de ella,  sin  nadie que  la  detuviera  pues  mis padres  estaban  pasando  por  una  etapa  de  divorcio  y mientras esta  finalizaba  estaría  bajo  tutela de mi  hermana  de  26 años  

El sonido del elevador me regresa a la realidad, oigo como unos pasos ataconados  comienzan  a  sonar cada  vez más cerca de mí, la  puerta se abre al  instante  y  no puedo  evitar  colocar  mis manos en mis  asentaderas. Griselda  apenas  si  voltea  a  verme  un par de segundos  y  sigue  su  camino  directo  a  su recamara, no  es  necesario  saber  que  sigue  a continuación...

Regreso  mi  verdugo  femenino  con  un cepillo de baño ,  un cinturón que  ya tenia  el  disgusto  de  conocer  desde  tiempo  atrás,  y  además  una  paddle  que  había  encontrado en  un bazar antiguo,  me miro y antes  que  pudiera  reaccionar  comenzó  la letanía  de  la noche  de  viernes.

** Te parece  que debo cuidarte como  una  escluincla? 

// En  realidad no,  pero  créeme que no me dejaste opción , te dije mil veces  que no  quería  seguir en el  taller  de  lectura  y  menos  con ese viejo  tartamudo.

** ¡Sabes perfectamente que esa fue la condición que te pusieron para no irte al examen extraordinario!

//  Pues si pero por más que lo intento no mas no puedo acoplarme, de cada dos horas sólo logramos leer  pagina  y media en el mejor de  los casos.

** ¡Pues eso no te dio razón para fingirte enferma, y que te encontrara en el baño con la blusa  abierta,  oliendo a cigarro.! Merecido  tienes lo que se avecina,  y créeme  al menos  mientras estés  bajo mi  tutela, no te  permitiré  tus  malas conductas, y no me  importa dejarte diario el culo  hinchado ,  te aseguro que aprendes  la lección.

Me tomó del brazo  y  me dirigió a  la  silla  grande  del  rincón ,  y me  ordenó  colocarme  sobre sus  rodillas,  hice  un pequeño  gesto  inocente, pero  me  coloque  en  la  posición  en la que la mayoría  de  problemas se arreglaban.  Me traslade  unos  minutos a mi infancia , ambas  tuvimos  el mismo  modelo de  crianza,  mis padres solían  ser  muy estrictos , aunque  pocos son  los recuerdos  que  tenía  de  que  nos  hayan  dado  una  par de  palmadas por  berrinches  , siendo  reflexiva   realmente  el ser la más  pequeña  me  había  dado  una  postura  ventajosa  y  no  fueron  tantos los regaños  o  castigos  a mi persona, al menos  de  parte de  ellos. 

Sentí  su mano sobre mis  leggins  rosas,  su mano  me  recorría  los dos  polos que terminarían rojos  de menos  una  semana, las palmadas  fueron cayendo de  forma  pausada  permitiendo sentir el escozor, mientras se me escaba  uno que otro jadeo,  poco a  poco  fueron  cayendo  con mayor precisión  y de forma  alterna,  conté mentalmente 25  palmadas  y  entonces  cuando  paro.

 ** Levántate  y baja  tus  mayones  ahora.

// Si , Gris

 Baje mis leggins y mire su gesto de aprobación, y  es que realmente cuando de lecciones se trataba  era muy creativa, no era la primera  azotaina que ella me daba y depende la falta venían castigos adicionales  tal vez  para reforzar la lección que  pretendía  hacerme  entender.

A mis 19 años me encontraba con mi hermana en la  sala de su departamento ,  mostrando  unas  bragas  de barbie que me había hecho usar  por  mi comportamiento "Infantil" y que mejor manera de hacerme  sentir  como  tal.  Me  colocó  en  el  rincón  y me dio  una  moneda  para sostenerla  con  la  nariz.

** Veamos cuanto tiempo logras sostenerla , mas vale que hagas tu mejor esfuerzo porque de lo contrario , me encargare de añadirlo  a la charla  de esta noche.

Se  retiro  unos minutos  dejándome en  la esquina  junto al  ventanal  del  departamento, me olvide  por un momento del  calor  de mi  cuerpo, en  realidad  mi tarea en la pared  parecía  mas  sencilla  pero  ya  estaba empezando a  cansarme, después de un rato regreso con el  cabello  recogido en  un chongo mal  hecho,  sentí  su mano en mi  espalda  y me guio de nuevo a  la silla de los acusados,  y las palmadas  regresaron mucho  mas  fuertes que  era imposible no patalear.

** Ya lo ves , te  lo dije,  ni siquiera  tienes la responsabilidad de controlarte y pataleas como  una  niña  de primaria , 

Después de unos minutos que parecieron  largos. se detuvo  y me ordeno doblarme sobre  la  codera del  sillón,  la vi doblar el cinturón de hebilla de luna que era de sus favoritos ; dio un par de vueltas  observándome con mirada  inflexible  y dijo con  voz  tranquila.

** Te voy a dar  12  Azotes con cada instrumento que  esta delante de  ti,  para que  aprendas,  a  entrar a  tus  clases  sin excepción,  también a no comportarte  indecentemente  dentro del colegio . Después  de cada  azote quiero  oírte  contar  y  dar las  gracias, te advierto que  si  te  equivocas en  la cuenta  o  intentas  meter  las manos  , volveremos  a  empezar.

Asentí  sin chistar, sentí sus manos  explorar la  orilla de mis  bragas  y también  reconocí la  textura del cinto que se  quedó  en medio de mi trasero un par de segundos, de pronto un alarido salió de mi  boca  al sentir los primeros impactos del cuero, fui contando cada  golpe que me hacía  estremecer  y luchaba  en mi interior por no dejar  escapar las  lagrimas, tal vez ese sería mi premio de consolación, no darle el liquido que salían de mis  ojos, luego en  vez  de  bajar  mis bragas optó  por meterlas en medio de mi culo molido,  los golpes del  cepillo fueron cayendo alternadamente de  forma  rápida,  y aún  así  debía  mantenerme  contando cada  uno de ellos , al  llegar al numero ocho,  hice un  ademán  por meter la mano ,  pero me  detuve  antes  de que  fuera demasiado  tarde.

Ese gesto no  paso desapercibido  para Gris,  y medio un golpe  en el muslo lo suficiente  fuerte para que  comprendiera el mensaje del mismo, la verdad reconozco que  a pesar de ser  mujer  y sobre  todo mi hermana, sabía perfectamente disciplinarme con la misma severidad que tal vez mi padre lo  hubiese hecho en años atrás. Cuando la paddle de madera  llego , toda mi  resistencia  se  perdió  y las  lagrimas  no las  pude contener  más  , tengo  la certeza que cada impacto de la misma  hacia  cimbrar  mis nalgas  que  estaban  bastante  frágiles, afortunadamente los últimos azotes no los sentí  con la misma fuerza, de pronto sólo  fui consciente de que únicamente  se  oía mis quejidos , no tenía  animo para , nada  y  así me quede  en  esa  postura  sintiéndome  tan  vulnerable  y  tan expuesta  ,así  tal cual  como mis  carnes enrojecidas.

Después  de un tiempo Gris  apareció  de  nuevo en la  escena  me ayudo a  incorporarme y  me  abrazo de una  forma  tan  fraterna que  no pude  evitar seguir  llorando  tal  cual como lo había  dicho minutos  atrás , como una  niña  pequeña.

**   Dona ( Así siempre me ha dicho) se  que  por  increíble que  parezca te costara  trabajo creer que no  me es grato  castigarte,  entiendo que  para ti  en este momento  parezco  la bruja  del cuento  de esos que  mamá  te leía antes de  dormir.

//  No te odio Gris,  en verdad sé que  estuvo mal  y que  puedo  meterte  en problemas.

** No digas  eso,  sólo debes  comprender que  esas conductas  no me espantan , eres  muy joven  aún  y no  quiero privarte de  nada, pero creo que hay  tiempo para  divertirte , y  también  en los que  debes  ser  responsable aunque parezcas anticuada. Ya  hable con el  profesor Suarez y no va a pedir tu  suspensión  de  su clase, pero debes  prometer que  harás un mejor  intento  por  pasar su materia.

// Quisiera ser más como tú Gris

** Para nada Dona yo también fui tremenda  en la etapa  adolescente, pero mi  padre se encargo de  regresarme  al  redil con  unas buenas  nalgadas  .

//   No  lo dudo,  recuerdo cuando te pegaron porque me  metiste  la cabeza  al bote de basura  cuando  tenía cuatro años.

** Te salvaste que  no viniera  el camión  recolector antes ...Pero bueno ahora ve a tu cuarto a descansar en lo que  te preparo  un te de frutos  rojos.  

Sonreí no sin antes darle una  palmada juguetona en el  trasero. Ella puso los  ojos en blanco y se dirigió a la cocina  , Al entrar en mi cuarto me mire en el  espejo y vi  que  en efecto mi trasero  tenia  grandes  marcas  de  verdugones, sin  duda  sería  una  noche  incomoda, acomode  mis  pantaletas  de  barbie  y me acomodé  boca  abajo  en la cama... Y el  té simplemente no lo  vi llegar,  sólo  recuerdo  que  oí el  apagador  de luz  desactivarse  y  el cerrar de la  puerta  muy despacio. 




Comentarios

  1. Muy buen relato! Gracias por compartir :3 y que creatividad, desde la moneda en el rincón hasta el dar las gracias después de cada azote. Las spankees dirán que es pura maldad esas ideas. Pero definitivamente creativas.

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  2. Gracias, fue algo muy improvisado , lo de la moneda ya me lo hicieron , y lo de las bragas de barbie también :( aqi que más o menos hay tela de donde cortar :)

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  3. ¡Muy de mi agrado este relato! Gracias por compartirlo, así han sido las historias que me mantienen desde siempre irremediablemente ligada a este mundito. Los detalles, la complicidad entre personajes, lo acertada de la cantidad de azotes con cada instrumento, el contar y dar las gracias…incluso recuerdo haber mencionado en el chat la técnica de la moneda una vez. ¿Qué mejor forma de atestiguar un ejemplo de su uso que por medio de un relato?
    No pude evitar sonreír al final…y el té de frutos rojos resulta ser mi favorito ;)
    Disfruté mucho leer este relato.

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  4. Me encantó! Como dijo Kat nada mejor que la ficción para mostrar los detalles como si reviviéramos la historia. Gracias por el relato Magdalena.

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  5. Excelente, me encantó de principio a fin

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