El relato a continuación descrito es una historia inventada pero hay unas partes reales. Salió en prensa un motivo real de esta cantante y lo que pasó después es fruto de mi imaginación jajajaja. La historia está ambientada en todo lo que salía de ella. Deseo que la disfruten.
AVRIL LAVIGNE
Avril era una chica de Napanee, Ontario, Cánada. Desde pequeña siempre había querido ser cantante. Recuerda que cuando era más joven se ponía en su habitación a cantar y a tocar con su guitarra para todos sus muñecos y peluches como público. Había nacido para esto y su familia puso todo lo que estaba de su parte para que este sueño se hiciera realidad. Avril tenía dos hermanos más, Matthew y Michelle, los cuales vivían en el seno de una familia cristiana de clase media, siendo los padres John y Judy.
Avril lo estaba petando con su nuevo disco, el segundo que tenía en el mercado. Se había convertido en una nueva estrella mundial y muy conocida por su juventud y su actitud punk rock. Multitud de fans cantaban sus canciones, copiaban sus tatuajes, su manera de vestir (la cual usaba corbata y “converse” en sus conciertos), se había convertido en todo un fenómeno social. Su mayor éxito que la lanzó a la fama fue el sencillo “Complicated”, el cual en el videoclip se pasaba todo el tiempo haciendo la gamberra con sus amigos del skate en un centro comercial; probando en ella todo tipo de productos, asustando a la gente que estaba intentado comprar ropa, cogiendo prestadas bicicletas y coches infantiles e ir chocando con las tiendas derribando las cosas de las estanterías, robándole comida a los de seguridad para reírse de ellos…
Ya había dado una gira mundial, había ido a infinidad de platós de televisión en las que le habían hecho multitud de entrevistas, le invitaban a muchos eventos sociales y entre ellos a fiestas nocturnas con la gente más VIP y popular del panorama musical del momento. Además estaba saliendo con Deryck Whibley, el cantante de
la también famosa banda Sum 41, el cual no era muy buena influencia para la cantante, por los rumores de los tonteos de éste con la droga, pero aún así se enamoraron e incluso se hicieron un tatuaje a juego. En la muñeca de ella se tatuó un corazón con una D dentro, en honor a su pareja.
Tras una semana de varias salidas nocturnas, estaban Deryck y Avril en su casa de Los Ángeles tirados, cuando sonó el teléfono:- Hey, cariño, es Timberlake, que si vamos a la fiesta de esta noche, le digo que sí, no?
- ¿Quiénes van?
- Dice que van Nelly Furtado, Rihanna, James Blunt, Daddy
Yankee, Eminem, Madonna, Britney…
- Nelly me debe una ronda de chupitos de la última fiesta!! Dile que sí, que vamos – contestó gritando Avril desde otra habitación.
- Tío, confirmado, a las 21:00 estamos allí.
Ambos se arreglaron, se pusieron guapos y se fueron directos a la fiesta. En este tipo de fiestas, ya se sabe todo tipo de desfases que hay a todo nivel. Drogas a diestro y siniestro, bailes eróticos, botellas de alcohol de las más exclusivas que cada una vale su precio en oro…
- Cariño, mira que mierda más buena me han pasado, ¿quieres un poco? – le dijo Deryck a su chica.
- Eres un gilipollas, sabes que no me gusta esas cosas y tú deberías dejar esas mierdas que después te entran las paranoias.
- Vete a la mierda, zorra.
- Qué te jodan Deryck.
Britney estaba casualmente al lado escuchando la conversación de la pareja, a lo que se acercó a Avril, la abrazó y le dijo:
- Nena, olvídate de este. Vamos a la barra, que toca ronda de chupitos!!
- Está bien, pero esta vez de Limoncello, que he pedido que nos traigan una botella exclusiva desde Italia para nosotras y aún no la hemos abierto.
- Espera que llamo a las chicas – le dijo Britney.
Al cabo de 5 minutos se podía ver apoyadas en la barra a 6 chicas: Madonna, Britney Spears, Nelly Furtado, Rihanna, Katy Perry y Avril Lavigne. Todas dispuesta a fundir la botella en honor a la vida tan exitosa que llevaban. El atractivo camarero puso los vasos de chupito encima de la barra y los llenó de ese licor amarillo limón italiano. Las chicas ya estaban bastante entonadas puesto que no era el primer chupito ni copa de la noche y justo antes que empezaran a bebérselo Avril las paró.
- Señoritas, tranquilas, esperad un momento. Vamos a hacerlo bien. Cuando estuve en Roma me dijeron cómo había que tomarse esto de verdad para sacarle todo su máximo sabor. Dejadme que os lo demuestre. Avril cogió su chupito, se lo bebió de un trago y sin llegar a tragárselo, cogió de la cintura a Katy, la besó y en ese mismo beso le pasó el líquido de su boca. Todas empezaron a reírse y les pareció buena propuesta.
- ¿A qué sabe más rico? Jajajaja.
- Mmmmm, mucho. Pero puesto que tú me has dado mi chupito, me toca que yo darte el tuyo. A lo que ni corta ni perezosa, Katy cogió su vaso de chupito de Limoncello y se echó medio en su propio exuberante escote.
- Ahí tienes tu medio chupito, encanto. Si quieres la otra mitad, más te vale que de éste no te quede ni una gota sin lamer.
En ese mismo momento, su novio Deryck la miraba fijamente con ojos deseosos, a lo que le guiñó un ojo, dándole a entender que no se cortara y le lamiera el pecho a Katy. Avril empezó a sonreír y se puso a lamerla entera y cuando terminó, Katy ya tenía el otro medio chupito en la boca, por lo que cogió a su compañera de alcohol por la cabeza y le pasó el otro medio chupito con su boca. El resto de amigas cantantes actuaron de forma muy semejante.Cuando terminaron, Deryck fue hasta su chica y le dijo:
- Nena, me has puesto muy cachondo.
- Lo sé, imagínate lo que podríamos hacer nosotros dos con una botella de estas mmmmm. Píllate una.
- Camarero! Ponme una entera de lo mismo que bebían las chicas.
Ambos se fueron a una zona apartada de la fiesta y empezaron a beber sin control mientras no dejaban de liarse y hacerse petting, ambos estaban muy calientes y muy
borrachos.
Una de las veces, Avril se levantó para ir al baño y casi no podía dar dos pasos seguidos de la borrachera tan grande que tenía, por lo que decidió no beber más. Eran ya las 5:30 de la madrugada, además en breve cerrarían el local y ya no
le quedaban más botellas de Limoncello.
- Av, y si nos abrimos y ¿nos vamos a casa a follar?
- Me parece perfecto- dijo en un idioma que casi ni se le entendía, pero su sonrisa delataba que le parecía buena idea.
Avril fue dando tumbos hasta la barra que era donde seguían las chicas para poder despedirse de ellas:
- CHICAS, voy a follarme a mi chico. Un placer beber con vosotras, nos vemos el sábado en la siguiente fiesta. Os quierooooooooo - dijo esto que casi ni se le entendía hablando de la borrrachera que llevaba.
A la salida del local, les estaba esperando su chófer en la puerta junto con una cantidad ingente de paparazzis. Estos habían estado esperando toda la noche a que las celebrities salieran de la fiesta para poder hacerles fotos comprometedoras para después vendérselas a la prensa, al mejor postor.
Avril iba agarrada a Deryck, aunque ambos apenas se podían sostener de la borrachera que ambos llevaban. Había también varios fans también en la puerta esperándola para que les firmara un autógrafo y ésta cogió el rotulador y a los 3
fans que había, y les puso a cada uno:
- Qué te jodan
- Qué te jodan
- Qué te jodan
Mientras lo gritaba en voz alto y se reía. Los fotógrafos no dejaban de filmar todo con su cámara. Entraron en el coche, cerraron la puerta y ésta abrió la ventanilla, en la cual aún seguían haciéndole fotos los paparazzis. Y empezó a gritar:
- HIJOS DE PUTAAAAAAAA- y acto seguido empezó a escupir al cámara que estaba más cercano. Les hizo a todos la peseta (el dedo levantado), subió la ventanilla y se fue a casa.
Allí en casa tuvieron sexo rápido, puesto que estaban los dos muy pedos y en breve se durmieron, puesto que eran ya las 7 de la mañana.
Mientras tanto, en Napanee, en casa de la familia Lavigne a las 8:15 a.m. se disponían a desayunar. Judy preparaba el café, mientras John ponía las tostadas. Matthew estaba arriba lavándose los dientes y Michelle aprovechó para encender
la televisión, ya que a la familia le gustaba desayunar viendo las noticias.
Se sentaron todos a comer en la cocina, tranquilos cuando de repente apareció en las noticias en portada: "AVRIL LAVIGNE BORRACHA ESCUPE A PAPARAZZIS"
Y empezaron a salir todas las imágenes y videos de lo ocurrido hace unas horas antes. Los “que te jodan” a los fans, el hijo de puta y el escupitinajo a los cámaras, el corte de manga, el estado de embriaguez… Mientras sucedían esas imágenes, los padres dejaron de comer y ambos tenían los ojos como platos. No daban crédito a lo que estaban viendo. Los hermanos se quedaron callados y empezaron a mirar a sus
padres, que por un segundo se quedaron sin habla, a lo que un momento más tarde se pudo escuchar que salía de los labios de la madre:
- La mato!! Os juro que la mato.
- No, querida, no. LA MATO YO – dijo el padre dando una fuerte palmada en la mesa.
- ¿Dónde está el teléfono, Michelle? Que la voy a llamar y le voy a cantar las 40 a tu hermana- dijo Judy enfurecida.
- Toma mamá.
Empieza a marcar el número, hace tono la llamada, pero nadie coge el teléfono. Vuelve a llamar y nada, sigue sin obtener respuesta. Lo intenta ya nerviosa una tercera vez, preocupada por si a su hija le había pasado algo. Al otro lado de ese teléfono estaba Avril dormida con la ropa puesta aún de la fiesta, tirada en la cama. A su lado estaba su novio, desnudo de cintura para abajo. De la primera llamada no se enteraron ninguno de nada, pero a la segunda llamada, Deryck abrió un ojo, zarandeó a su chica y le dijo:
- Nena, apaga la alarma del telefonooooo.
- Mmmmm, qué dices?? Qué alarma? Dijo con voz adormilada. A tientas cogió el teléfono y sin querer descolgó la llamada y con voz de ultra tumba y dormida dijo: ya he apagado la puta alarma.
Desde el otro lado del teléfono, se escuchó la voz de la madre:
- Avril, ¿estás bien? – a lo que la hija colgó rápidamente el teléfono. No podía cogerlo ni hablar en ese estado.
Se levantó de un salto de la cama y empezó a mirar el teléfono. Las dos llamadas perdidas.
- Hostia, Deryck!!! Que era mi madre llamando por teléfono. Creo que se lo he cogido!! Joder.
Por lo que decidió mandarle un whatsapp a la madre:
- Mamá, me has pillado dormida. Pasé una mala noche liada con la garganta y no puedo hablar ahora. Hablamos más tarde. Besos. Avril , xx
Al minuto siguiente ya estaba la madre llamando a Deryck, a ver si tenía más suerte esta vez.
- Av, tu madre me está llamado, ¿qué hago?
- Cógeselo y dile que no me puedo poner que no puedo hablar que me duele la garganta.
- Buenos días, señora Lavigne.
- Deryck, pásame con mi hija.
- No, lo siento, no se puede poner, le duele mucho la
garganta…
No le dejó terminar la frase cuando de un grito y de manera muy autoritaria y firme le dijo:
- Pásamela YA – a lo que el chico obedeció al instante y le dio el teléfono a su novia.
- Hola mamá- dijo Avril intentando hacer voz de enferma.
- Con que te duele la garganta, ¿no? Tú te crees que soy imbécil?? Qué pasó anoche?
- Nada, mamá, lo que te he dicho en el mensaje…
- Debía mantener su mentira a toda costa.
- Muy bien. Ahora mismo en cuanto te cuelgue, voy a llamar a tu manager y le voy a decir que en las próximas dos semanas te cancele todos los eventos sociales que tienes. Que estás indispuesta. Vas a estar castigada sin salir estas dos semanas y esta tarde sin falta, te coges tu jet privado y te quiero en casa. Me has entendido?
- Pero mamá, por qué?? qué ha pasado??
- Estábamos tus hermanos, tu padre y yo desayunando y hemos visto en las noticias la noche tan divertida que has pasado. Escupiendo, insultando a los fans, borracha
como una cuba… pero a ti te quito yo estas tonterías. Ya ves que sí- en ese momento le quitó el teléfono el padre.
- Avril, que sepas que tanto tu madre como yo estamos muy disgustados y muy avergonzados por tu comportamiento. Así que para esta tarde ve preparando el culo, que te vas a enterar.
- Pero papá, que ya tengo 20 años.
- Te has pasado, nena. Esta vez te has colado y mucho. Pero te garantizo que te vas a arrepentir. A las 19:00 te quiero aquí.- No pienso ir ni loca.
- Como no vengas, tu carrera musical se termina aquí. No pienso consentir estos desfases que te están arruinando la vida. Te lo juro por Dios.
- …
- A las 19:00 aquí, ok?
- Ok, bye
Avril se fue al baño cabreada, le dio una patada a la puerta y después se fue a buscar una pastilla para el dolor de cabeza de la resaca tan grande que tenía.
- Qué pasa Av? Qué querían tus padres?
- Joder, que nos vieron anoche saliendo del club. Putos periodistas. Nos han grabado y ahora todo el mundo entero sabe que escupí a uno de ellos y que estábamos súper ciegos. Eso es lo que pasa, Deryck- contestó fríamente.
- Y se han cabreado no?
- Mi padre me quiere ver esta tarde a las 7 en casa y mi madre que en dos semanas me olvide de salir, que va hablar con mi manager.
- Y qué vas a hacer?
- Joder Deryck, no lo sé. Ya lo pensaré. De momento, voy a dormir, ya me preocuparé.
Pasaron las horas, pero Avril no conseguía descansar bien. Estuvo pensando en la opción de no presentarse en casa, pero sabía que las consecuencias iban a ser mucho peores. Así que cogió una bolsa, la llenó con algo de ropa, llamó a su manager para que le preparara el tema del avión, se duchó, se despidió de Deryck y se fue para el aeródromo. Ya en Napanee, cogió un taxi y se dirigió a casa. Abrió la puerta con llave y entró.
Su padre estaba al teléfono y su madre en la cocina. Al escuchar la puerta, su hermana fue a recibirla y le dio un abrazo.
- Qué tal Abbey? – así la llamaban su familia muchas veces.
- Bien, y tú?
- Nerviosa. Jamás había visto a los papis tan cabreados…
En ese momento apareció Matthew en escena, en la puerta junto a las dos hermanas.
- Vaya, vaya, aquí llegó la borracha de los Lavigne… ¿Sigues aún con resaca? – espetó con tono sarcástico.
A lo que Avril le soltó un puñetazo en el brazo, le miró fijamente y le soltó:
- Calla imbécil.
La madre fue a recibirla, con paso muy decidido fue hacia ella y sin mediar palabra, le soltó un bofetón en la cara.
- Sube inmediatamente a tu habitación, Avril. Ya iremos tu padre y yo a hablar contigo. Prepárate.
La hija cogió sus cosas y subió escaleras arriba sin decir nada con la cabeza agachada mientras con una mano se la pasaba por la mejilla donde acaba de recibir la torta. Pasaron más de 45 minutos y a la habitación no subía nadie. Los nervios de Avril cada vez iban en más aumento. Nunca los había visto así, ni cuando pillaron a Matt fumándose un porro. O a su hermana Michelle haciendo pellas en el instituto. No sabía de qué postura ponerse ya en la cama, miraba por la ventana, miraba su móvil… y cada minuto que pasaba la ponía más nerviosa. Se la había cargado pero bien.
A la hora justa, tocaron a la puerta y Avril estaba sentada en su cama en ese momento y cuando escuchó la puerta el corazón le empezó a latir a mil por hora. Entraron los padres en ese momento. La madre llevaba en la mano el cepillo de
madera y el padre el paddle para los castigos severos. Cuando les miró a las manos, un sudor frío le empezó a recorrer por el cuerpo. La madre se sentó en una silla de madera y rígida que había en la habitación y el padre, John, permaneció de pie. El
padre tomó la palabra:
- Cuando has llegado, estaba hablando por teléfono. ¿Sabes quién me ha llamado?
- No, ni idea.
- El pastor de nuestra iglesia para decirme que te ha visto en la televisión y que ha sentido una vergüenza enorme y pena por los cambios que te está haciendo la
fama. Muchos de nuestros hermanos de la iglesia se le han quejado, porque dice que tú eres un modelo a seguir por los jóvenes y mira los valores que estás mostrando.
- Además, yo cuando he ido a comprar al supermercado, todo el pueblo te había visto, Avril. Los podía oír a todos cuchichear a mis espaldas. Me he sentido muy humillada cuando el panadero me ha preguntado si te había visto en el video delante de otras clientas. Los abuelos y los titos me han llamado muy disgustados también, preguntándome por cual tipo de educación te hemos inculcado para que actúes así.
- Además el ejemplo que le estás dando a tus hermanos- volvió a retomar la palabra el padre- Nos hemos quedado a cuadros cuando te hemos visto insultar a tus fans, que son los que hacen que tú puedas llevar la vida de excesos que llevas y que te adoran y encima les insultas. También escupiendo al cámara, que el pobre sólo hacía su trabajo. ¿A ti te gustaría que mientras estás en mitad de una entrevista o una sesión de fotos, te empezaran a escupir porque el periodista o el fotógrafo estuviera borracho? Contesta, ¿te gustaría?
- No, papá, no me gustaría. Pero son muy pesados, no me dejan vivir, continuamente me están acosando.
- Para eso te contratamos a un guardaespaldas, para que no tuvieras problemas con ninguno.
- Perdona John, pero lo último no te lo he contado. Avril, como te dije, he hablado con tu manager para decirle que no cuenten contigo en estas 2 semanas. Le he explicado lo que ha pasado y ¿sabes qué? Él ya estaba al tanto del todo, porque el paparazzi a que escupiste, ha ido a denunciarte. Ha intentado calmarlo para que no lleve adelante la denuncia porque según me ha contado, que podrías ir hasta a la cárcel por esto. Y más tú, como sanción ejemplar para que vean los jóvenes que esto no se va a permitir en este país.
- No me lo puedo creer – dijo Av con los ojos muy abiertos y poniéndose las manos en la cabeza.
- Como comprenderás, tenemos motivos más que suficientes para estar muy enfadados contigo.
- Lo siento mucho, de verdad que no volverá a ocurrir. Me disculparé con ese hombre si hace falta.
- Judy, si te parece voy a empezar yo y después sigues tú y así nos vamos turnando, ¿vale?.
- Muy bien, querido.
La madre se levanta de la silla, el padre se dirige a su hija que sigue sentada en la cama, la coge de una oreja, la pone en pie mientras se puede escuchar ya unos Ayyy!! Y sin soltarla de la oreja, se sienta él en la silla y la tumba en sus rodillas. La acomoda bien en el sitio para que no se caiga y le empieza a azotar ya desde el principio con muchas ganas sobre el pantalón vaquero rojo, pero le dura puesto muy poco tiempo, porque al apenas minuto y medio, la vuelve a coger de la oreja y la pone y en pie y le dice que se baje el pantalón y las braguitas. Hoy no habrá contemplaciones de ningún tipo. La vuelve a tumbar sobre sus rodillas, le cruza su pierna sobre las piernas de su hija para que no patalee y continúa con la tunda de azotes enérgicos y duros, los cuales a Avril ya empieza a retorcerse de dolor por la intensidad.
- Ayyyyyyy, papá, no tan fuerte, por favor. Ay, ay, ay, ay.
- Sabes que te lo mereces y mucho, así que no quiero escuchar una palabra o te daré más fuerte aún.
Tras 5 minutos de azotes sin parar y muy intensos, el padre para y la hace levantarse. Esta aprovecha para frotarse el culo con ganas. La dejan unos cuantos segundos que se toque y después, la madre la coge la muñeca, se sienta en la cama y tumba a su hija en sus rodillas, pero antes coge el cepillo.
Sin más dilación, también comienza a azotarla con ganas, aún a sabiendas que el cepillo duele mucho. Avril intenta poner la mano en el culo para que pare, pero la madre le azota en la misma para que no la ponga, mientras le dice:
- Con esto espero que no se vuelva a repetir nada semejante. Quiero que dejes ya de beber alcohol y de tanta fiesta. Céntrate en la música y en trabajar – mientras le iba echando el sermón, le golpeaba más duro aún.
- Si mamá, lo prometo. No beberé más alcohol, ayyyyy, pero para ya. Y las fiestas sabes que son una manera de ayyyyy… promocionarme. Lo siento mucho!!
Mientras Judy le calienta el culo a su hija, John se acerca a la puerta de la habitación con sigilo y de repente la abre de golpe y se encuentra a sus dos hijos con la oreja pegada en la puerta escuchando.
- ¿Qué pasa que queréis vosotros también probar un poco de lo que está pasando vuestra hermana? Porque si es así, no tengo ningún problema en quitarme el cinturón ahora mismo.
- No, papa, es que pasábamos por aquí y hemos oído gritos y nos hemos preocupado- dijo Matthew intentando disimular su satisfacción por ver a su hermana
castigada.
- Largo de aquí ahora mismo los dos, a hacer los deberes - mientras decía eso, hizo el gesto de quitarse la correa.
- Cuando termine con Avril me pasaré para ver si habéis hecho vuestras tareas y os aviso que no es buen día para enfadarnos más de lo que estamos ya- dijo en voz
alta la madre mientras paró unos segundos de azotarla.
Rápidamente los dos hermanos salieron disparados cada uno para su habitación.
- Muy bien, cielo, levántate y vete al rincón.
Se levanta Av lentamente y además de su cara colorada se le puede ver los ojos muy brillosos y con alguna lágrima escapada. Con los pantalones bajados y las braguitas por los tobillos, se va de cara a la pared y empieza a frotarse el culo. A lo que el padre la frena y le dice:
- Shhh, ni se te ocurra tocártelo. Las manos a la cabeza.
- Bueno, pues sigamos. Has prometido que no vas a volver a beber alcohol en las fiestas, verdad?
- Sí, mamá.- Bueno, pues hablemos ahora de tus fans. Te parece bonito que te estén esperando toda la noche hasta que tú termines la fiesta y encima cuando sales, le firmes un autógrafo que ponga: ¿jódete? Te parece ético? Tú crees que realmente esa pobre gente, va a volver a su casa y le van a entrar ganas de escuchar tus canciones?? Que tú sin ellos no eres nadie, Avril, NADIE. Esa falta de respeto hacia ellos tan grande y además que por descontado que empezaran hablar mal de ti y dejarán de seguirte, porque artistas hay miles como para aguantar las tonterías de una niñata borracha. ¿Eso es lo que quieres?
- No, mamá. No quiero nada de eso. Ya sabes que adoro a mis fans, pero se me fue la pinza- dijo girando la cabeza y ahí se le escaparon unas lágrimas por el
rostro.
El padre se acercó a su hija, le dió dos azotes fortísimos y le dijo:
- En ningún momento te hemos dicho que separes la cabeza de la pared. Mirando para la pared, hombre con la niña.
- Además, hemos visto que algunos de ellos eran jóvenes, si su ídolo se comporta así, es muy probable que ellos empiecen a tratar a la gente así también. Es que has
sido una inconsciente – continuó la madre- Y ese pobre periodista. Que sepas que lo hemos llamado y le hemos garantizado que te ibas a disculpar con él en persona, así que en breve estará al llegar.
- ¿Quéeeeee??? ¿¿Aquí a casa??
- Sí, nena. Así que vamos a terminar el castigo ya. Ponte encima de la cama, apoyando la barriga en las almohadas, que vas a probar el paddle. 150 azotes vas a recibir y quiero que los cuentes. Como te saltes alguno, empezamos de cero.
En ese momento, Avril empezó a llorar, porque en alguna ocasión lo había probado y sabía que el paddle de madera dolía muchísimo y nunca había recibido además tanta cantidad de azotes y más cuando ya le dolía el culo mucho.
- No, por favor, prometo portarte bien. Ya he aprendido la lección, lo juro.- Avril, quieres 200, mejor? Pues ponte inmediatamente en la cama – a lo que esta vez es la madre la que da un azote y la tira a la cama.
John cogió el paddle y empezó a azotarla ya con el culo totalmente rojo y sin pantalones ni braguitas.Los 150 azotes fueron agónicos, en los que Avril no dejaba de llorar, de poner la mano, de retorcerse de dolor, de moverse y tumbarse en la cama. Cuando te duele tanto el trasero, ir contando el número de azotes puede ser toda una aventura, ya que llevar la cuenta mientras lloras es bastante difícil.
En alguna ocasión se perdió contando, por lo que el padre repitió el azote para que no perdiera la cuenta. Las marcas de los azotes del paddle ya estaban de un tono muy morado, con tintes muy rojos. Todo llega a su fin y este castigo también terminó.
- Vale Avril, 150. Ya te puedes levantar si quieres.
Los dos padres se pusieron en pie y en la puerta, la madre tomó la palabra:
- Ahora te vas a quedar aquí reflexionando sobre tu comportamiento. Cuando estés lista para hablar y ya hayas pensado sobre lo que has hecho, baja, que te estaremos esperando para hablar. Acto seguido los padres abandonaron la habitación y se fueron a la cocina.
Avril no dejaba de llorar desconsolada, sin pantalones ni braguitas, desnuda de cintura para abajo, mientras se frotaba el trasero. Se fue al cuarto de baño que
tenía dentro de su habitación, orinó y después se miró en el espejo. Daba pena verse el trasero. Muy morado, muy hinchado, muy dolorido. Respiró profundamente varias veces para calmarse el llanto, se lavó la cara y se fue a tumbarse a la cama, boca abajo por supuesto.
Empezó a darle vueltas a todo lo que había pasado. Sus fans, la vergüenza de su familia, el periodista, el dolor de cabeza que había tenido por la resaca, el dolor de culo…. Realmente sí que estaba arrepentida. Cuando ya se calmó completamente, se puso el pijama, salió de la habitación fue escaleras abajo a hablar con sus padres. Estaban en el salón, ambos leyendo, una un libro y el otro el periódico, donde
entre otras noticias se podía leer en portada el escándalo de su hija.
- Papá, mamá tengo que deciros algo – ambos dejaron de leer y miraron a su hija.
- ¿Si hija?
- Que lo siento muchísimo, de verdad. Es cierto que llevo una vida de desfase ahora pero es difícil no caer en la tentación cuando la tengo tan fácil para coger. Me invitan a muchas fiestas, no tengo que pagar de alcohol allá donde vaya, me lo paso genial, estoy conociendo a muchos contactos… pero para nada estoy contenta con las consecuencias que ha tenido esta última fiesta. No quiero defraudar a mis fans, ni que tengan un mal concepto de mí. Pensaba que podía controlar todo esto, pero se me había ido un poco de las manos. Siento además la vergüenza que os he hecho pasar en el pueblo, que nosotros somos una familia respetada aquí y no había necesidad que nadie viera eso. Y además lo del periodista estuvo fuera de lugar. Lo siento mucho de veras. ¿Me perdonáis? – dijo esto Avril con lágrimas que no dejaban de caer por su rostro.
En ese momento ambos padres se levantaron y por turnos le dieron un abrazo casi infinito hasta consolar a su hija.
- Claro que sí te perdonamos, cariño. – le dijo la madre.
- Nos asusta este ritmo de vida que llevas, porque sabes que se escuchan muchas cosas y cómo acaban todas las estrellas de rock, que si unas en rehabilitación, otras con sus vidas destrozadas y otros muertos directamente y no queremos que te pase nada a ti, que eres nuestra niña, por muy famosa que seas. Comprenderás que esto lo hacemos por tu bien – continuó el padre.
- Sí, supongo que debéis de estar preocupados, pero os prometo que voy a centrarme y me dejaré guiar por vosotros. – dijo mientras se secaba las lágrimas con la manga del pijama.
En ese justo instante llamaron a la puerta. Matt fue a abrir:
- Papá, hay un hombre que pregunta por ti.
- Debe ser el paparazzi. Hijo, hazle pasar. A Avril se le abrieron los ojos como platos en ese momento.De repente apareció en el salón junto a Matthew un hombre muy serio, alto, grande, fuertote, de espalda ancha, de unos 45 años con una bolsa de deporte en la mano. Inmediatamente se acercó al padre y le dio la mano:
- Buenas noches, señor Lavigne, gracias por invitarme a venir.
- Buenas noches Frank, gracias por venir.
A continuación hizo lo mismo con la madre y a la chica la ignoró, no la saludó.
- Por favor, toma asiento y llámame John. ¿Quieres beber algo?
- Un vaso de agua estaría bien – el padre le hizo un gesto con la cabeza a Avril dándole a entender que fuera a por el agua. Volvió en cuestión de segundos y
se la dio en la mano.
- Gracias – le contestó fríamente.
Avril se quedó de pie, no se sentó al lado de su madre que ella si estaba sentada en el sillón, estaba Av con la cabeza agachada, le daba una vergüenza terrible que estuviera este hombre en su casa y menos en ese mismo momento que acaba de llorar y aún le dolía el culo una barbaridad.
- Bueno, Frank, te hemos citado, primero para pedirte disculpas por el comportamiento de nuestra hija. Estamos profundamente decepcionados con ella. Estamos haciendo lo que está en nuestra mano para llevarla derechita pero la distancia a veces es complicada. De todas formas, el incidente de esta noche, ya nos hemos encargado que no se vuelva a repetir – dijo mirando fijamente al paparazzi a los ojos.
- La verdad que agradezco el detalle. Tengo un trabajo muy complicado y difícil. Yo también soy padre de familia, ¿sabes? Tengo tres hijos. Mi familia y yo somos de Costa Rica y nos fuimos a Los Ángeles para poder darle una nueva oportunidad a nuestra familia y la vida que tenemos allí. Vengo de una familia muy humilde y
tras haber pasado por varios empleos temporales, a cual peor, ya que por ser extranjero se piensan que no voy a valer, este es uno de los peores con diferencia. Yo en mi país era profesor, daba clases a chicos y a chicas y los tenía muy motivados. Escogí este empleo, porque tengo a uno de mis hijos enfermo y ya sabe que la sanidad aquí cuesta muy cara. Mi hijo tiene discapacidad y los tratamientos son muy costosos. Ayer fue un día horrible para mí, ¿sabes? 2 horas antes de salir para trabajar, a mi hijo le dio un fuerte ataque epiléptico. Tuvimos que llamar a la ambulancia y mi hijo pasó la noche en el hospital. Mi mujer se tuvo que ir con el chico y mi hermana se quedó con mis otros dos. No sabe lo duro que se me hizo trabajar anoche. No dejaba de acordarme de él. Menos mal que mi mujer me fue mandando fotos y me fue contando su evolución mientras esperaba en la puerta de la discoteca a que saliera alguna famosa para poder ganar algo de dinero esa noche. Fue durísimo, pero no me quedaba otra que ir a trabajar para poder pagar la factura del hospital. Y después de muchas horas de espera y cansado ya que los turnos de noche son realmente muy largos, salió su hija y allí estaba yo dispuesto a hacer la mejor foto y en ese momento…
- Te escupí- le cortó Avril con las lágrimas saltadas, sintiéndose súper culpable por todo lo que estaba escuchando.
- Sí, me escupiste. No sabes lo humillado que me sentí en ese momento. ¿No había tenido suficiente ya ese día? Yo sólo quería hacer mis fotos y largarme pronto de allí para irme al hospital con mi mujer y mi hijo. Lo que menos me podía esperar esa noche, que me iría con un regalo desagradable.
- Lo siento muchísimo Frank. De verdad, perdóname. Me siento muy culpable avergonzada. Bebí mucho esa noche y no fui consciente de todo lo que hice.
- ¿Sí, de verdad que lo sientes? Y, ¿de qué me sirve a mí tu disculpa? Seguro que ahora te sientes mal, pero a la primera de cambio que te olvides de mí, lo volverás a
hacer, quizás con otro compañero. – le espetó Frank muy serio y mirándola fijamente.
- Lo siento de veras. Si puedo hacer algo para compensarte, por favor, házmelo saber. Siento mucho lo de tu hijo, espero que se encuentre mejor ahora- dijo Avril sentándose con dificultades al lado de él y mirándole a la cara para que viera que el
arrepentimiento era sincero.
- Sí, está mejor ahora, ya salió del hospital, menos mal, por eso pude acudir a esta cita. Lo único que se me pasa por la cabeza es demandarte, pero tienes un buen manager y me ha dicho que me lo piense, que en el fondo eres una buena chica.
- Todos sentimos lo de tu hijo, Frank, pero no te preocupes que mi hija te va a compensar. ¿Traes la cámara?.
- Sí, señora Lavigne, siempre la traigo, nunca se sabe cuando te va a llamar.
- Mi hija ha sido duramente castigada por lo de anoche. Entre el padre y yo le hemos dado unos buenos azotes para asegurarnos que lo que pasó anoche no volverá a ocurrir, además que va a estar dos semanas sin salir en casa y haciendo las tareas domésticas para recordarle el sentido de la humildad. Queremos si te parece bien, que para que te lleves la exclusiva, puedes hacerle fotos de las consecuencias de su comportamiento y después adjuntes las fotos con una nota de disculpa que va a
redactar en breve para la prensa y para sus fans.
- ¿Qué le haga fotografías a su trasero? – preguntó sorprendido el paparazzi.
- Pero mamá…
- Es otra parte del castigo, en la que el mundo entero pueda ver que tienes unos padres que te quieren y que no te van a consentir ese comportamiento, y además que Frank con esto sacará un buen dinero con las fotos y la disculpa pública. Además, Avril correrá con los gastos del hospital y de la ambulancia de tu hijo de ayer. ¿Te parece bien Frank?
- Muchas gracias señora Lavigne. Seguro que con estas fotos saco un buen dinero. Gracias por tu generosidad y por lo del hospital de mi hijo. No sabes cuánto os lo agradezco.
- Mamá, me muero de la vergüenza… todo el mundo me verá el culo y encima amoratado… ¿Qué pensarán de mí toda la gente que conozco?
- ¿Y es mejor que te vean borracha, insultando y
escupiendo, no?
-…
- Puedes empezar a hacer las fotos cuando quieras Frank-
continuó John.
El cámara le indicó a la chica que se bajara el pantalón y con las bragas puestas
la tumbó boca abajo en el sofá, de tal manera que se le podía ver la cara y el culo morado a través de la ropa interior. La mirada de humillación y vergüenza de Avril era inevitable. Después la levantó y la puso inclinada encima de la mesa para hacer un primer plano de las marcas. Después hizo otras fotos en la que posaba junto con sus padres. Hizo cientos de fotos. Cuando éstas terminaron, se sentó como pudo y desde su puño y letra escribió la disculpa que se publicaría en prensa.
Mientras escribía, la madre invitó a Frank a quedarse a cenar, el cual éste aceptó encantado puesto que era bastante tarde. Tuvieron una charla muy animada, en la que se conocieron bastante más y les contó más cosas sobre sus hijos y los padres también les hablaron de los suyos. Terminó la cena y ya fue hora de la despedida.
- Bueno, espero que con esto me perdones y este en paz contigo ya. De verdad que lo siento mucho, te garantizo que no volveré a hacer nada semejante. ¿Puedo darte un abrazo?
- Si, ya estamos en paz – le dijo mientras abrazaba a la chica- pórtate buena.
Se fue para John y Judy a los que éstos también le abrazaron.
- Gracias a los dos. Sois una buena familia, estáis haciendo un buen trabajo con la niña. Si mi hija me hubiera hecho esto, no sé cómo habría reaccionado. Gracias por todo.
- Nada, a ti y disculpa las molestias ocasionadas. Que se recupere tu hijo pronto y espero que tengas suerte y saques un buen dinero de todo esto – se despidió el
padre en la puerta.
Se fueron todos a dormir puesto que ya era tarde. A la semana siguiente, el padre fue a comprar el periódico. Y se encontró esto en portada. Al leerlo, sonrió y se sintió satisfecho por el buen trabajo que estaban haciendo con su hija.
Acto seguido, John recibió un mensaje de Frank en el que le daba las gracias ya que había conseguido un buen dinero con la noticia y en el que adjuntaba una foto de su hijo subido a caballitos a la espalda de Frank, en la que decía que se iba a tomar unos días de vacaciones para pasarlo con su familia y disfrutar de ella. Le enseñó la foto a su mujer y a Avril y estos se alegraron mucho por él. Aunque desde esa noticia, a Avril le empezaron a mandar mensajes compulsivos del estilo:
- Hey chica, qué te ha pasado? No te podrás sentar, no? (Rihanna)
- Bonito culo, encanto (Madonna)
- Para cuando otra ronda de chupitos? (Katy Perry)
- Oh my God!!! Eso debe doler!!! (Nelly)
- Qué culaSo, mamita. La próxima vez los azotes te los daré yo jajaja (Daddy Yankee).
A los cuales no contestó a ninguno por orden estricta de sus padres y mientras continuaba con sus tareas domésticas. De nuevo, volvía a reinar la paz y la tranquilidad en la casa de los Lavigne.
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