Esta entrada la escribí el 24 de agosto de 2005, para otro blog. Lo voy a republicar tal cual porque estoy de acuerdo (no me pasa con todo lo que escribí hace 20 años) y porque me parece que está bien reivindicar esta película.
En el año 2002, por unos días, se llenaron las calles de Buenos Aires de afiches. Me parece subir la pendiente de la Avda. Balbín y leer casi sin poder creerlo "¿Te animarías a asumir la posición?" debajo de la sugerente fotografía de Maggie Gyllenhaal tomándose los tobillos. Además recuerdo escuchar la radio una mañana y el comentario terriblemente retrógrado de alguien diciendo que no solo era terrible la degradación de la mujer en esta película sino que además a la gente en el cine le parecía gracioso que le pegaran en la cola, o mejor dicho: la gente, por la razón que fuera pero que traslucía incomodidad, se reía de esas escenas. De más está decir que el fin de semana siguiente Patricio y yo fuimos al cine. El Belgrano Multiplex a sala vacía, apenas cuatro o cinco parejas (promedio de edad 70 años) y nosotros dos. Todos sentados a distancias prudenciales.
En ese momento la película no me gustó tanto como esperaba. Evidentemente tenía demasiadas expectativas y me pareció demasiado oscura, aunque tiene sus momentos graciosos, y sentí que algunas cuestiones estaban mal manejadas. Esperaba algo que me hiciera reír, como dijo el tipo de la radio, o al menos algo que me excitara, y tampoco. Pero me dejó pensando bastante.
Entré a algunos foros de spanking nada más que para averiguar qué les había parecido la película y me sorprendió que había sido muy bien recibida. Primero que nada porque era la primera película del circuito comercial (es decir "major movie") que trataba el tema del spanking de manera seria. En segundo lugar porque es una buena película, la fotografía es impresionante, la música también (de Angelo Badalamenti, ocasional colaborador de nada menos que David Lynch) y el guión basado en un cuento de Mary Gaitskill es profundo y complejo. Es intensa, no se queda en la superficie y está lejos de proponer una simple nalgada como si fuera un chiste. Maggie Gyllenhaal está bárbara, no pasó inadvertida y fue premiada en todas partes.
Un par de años después volví a verla. Me pareció excelente. Entendí además que la película no juzga en ningún momento a los personajes (Acaso los que juzgamos siempre somos nosotros). Y ellos van y vienen por esos caminos tan conocidos del juego del spanking. Tomé distancia de las cuestiones particulares del personaje de Lee, como el tema de la autolesión que me había molestado tanto la primera vez que la vi, los problemas de autoestima y la relación con el padre, etc. Entonces me identifiqué tantas veces con ella que no lo podía creer.
Sin ir más lejos la desmesurada y obsesiva atención de él sobre los errores de ella, súbitamente la represión y la retirada para acceder a esa "normalidad" imposible. La frustración de ella, y los intentos desesperados por atraer su mirada de nuevo forman parte de esas cuestiones que sólo pueden ser contadas "desde adentro".
La película habla de dominación y sumisión, de la apertura hacia otras ideas, otras relaciones, y sobre todo del encuentro de dos personas que se necesitan, se atraen y se complementan. Por eso se inscribe como un universal para todas las relaciones humanas, no sólo las de spanking, ya que dentro del dormitorio (o detrás de la puerta cerrada de la oficina) las fantasías forman parte de las necesidades reales de la vida cotidiana, sin importar cuáles sean.
Y es así como ahora tengo aún más curiosidad/ganas por verla, me tocará tacharla de mi lista de pendientes pronto. Y si, usualmente quienes juzgamos somos nosotros. Gracias por compartir!
ResponderEliminarPor supuesto da para verla otra vez. Te la puedo pasar si querés
EliminarRecién leo la respuesta! Gracias por el link!
ResponderEliminarEs una de las pocas películas monográficas sobre este tema que tanto nos gusta. Por cierto, tu post es excelente. Tengo curiosidad por saber en qué blog lo publicaste ese remoto 24 de agosto de 2005, de spanking por ese entonces en lengua española eramos no más de cuatro...
ResponderEliminarEn nuestro blog publicamos allá por el 2006 algo sobre esta peli https://azotesynalgadas.blogspot.com/2006/05/profesiones-secretaria.html y algo hay en el blog de relatos de azotes https://azotes.blogia.com/ pero no lo encuentro ahora mismo. Desde luego es fabuloso que haya al menos una película comercial sobre este tema que permita artículos tan bien escritos como este. Hoy en día, tímidamente, las series van abriendo camino también en la temática spanko
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