Todas las spankees sabemos describir las sensaciones y emociones que cruzan en nuestra cabeza en el momento de quitarnos las bragas y levantar el trasero y quede de menos ruborizado, también podemos explicar sin mayor problema la sensación de dormir boca abajo y tratar de estar el menos tiempo posible sentada, porque el escozor empieza a hacer de las suyas .
Sin embargo hay un tema que muy poco se trata , y es ¿Qué pasa realmente por la mente de una spankee días después de recibir una buena reprimenda y una sesión de spanking disciplinario ?
Es decir como bien sabemos hay diversos tipos de spanking , pero haciendo énfasis total el spanking disciplinario puede tener más matices de los que puede mostrar un video de alguna página en la red, en donde usualmente estamos acostumbradas a ver la imagen de la niña mal portada con marcas intensas tratando de contener el llanto. Lo que estoy por comentar argumento desde ahora que es opinión personal y que he podido experimentar en mi etapa de practicante :
- Primero que nada sabemos que el spanking disciplinario NO es agradable, se recurre a él como medio para castigar y corregir una falta pactada en los acuerdos de cada rol, esto nos da una idea que la finalidad no es causar agrado ni mucho menos placer , así que nada de final feliz.
- No tienes la oportunidad de negociar un precalentamiento que siempre he creído que es la base para soportar una buena sesión de spanking, al menos para esta suscrita es más fácil tolerar los azotes en una cola tibia a empezar con el impacto de forma severa en una piel que no esta preparada para tener la misma tolerancia.
- No tienes oportunidad de rebelarte , poner resistencia, entre otros juegos a los que a veces las spankees recurrimos para lograr retar al spanker, ( hasta la fecha no conozco una spankee que haya optado por estas alternativas para romper el hielo de la escena)
- Lo único que es rescatable a veces y eso depende de la decisión de tu figura de autoridad es que puede ser que no te vaya a dar 1500 azotes por tu error, sólo que con los que decida proporcionarte realmente no vas a necesitar más para aprender la lección ; en mi testimonio puedo decir que 50 nalgadas a mano y 10 cinturonazos me hicieron aprender a no cometer el mismo error, hasta el día de hoy.
Me encantó y me parece super importante compartir éstas inquietudes, porque casi todas pasamos alguna vez por ellas en nuestros momentos de reflexión, pero no sólo eso. Quiero hacer énfasis en el segmento final: es necesario y recomendable comentar el punto con nuestra pareja de juego, a fin de mantener una sana comunicación (por banal que nos parezca aquello que mantiene nuestra mente intranquila) y fortalecer los lazos de la relación.
ResponderEliminarIntentar acallar esas voces internas podría no hacer más que avivarlas, y por eso aprovecho para mencionar que dichas inquietudes en ocaciones también están ligadas al “drop/bajón” físico, psicológico y emocional que nos puede dar tras una sesión y al cual generalmente la spankee es más propensa. También por eso me parece que es muy sano permanecer en comunicación continua y es de vital importancia hablar aunque nos parezca que repetimos ciertos temas, es necesario y trae resultados positivos.
gracias!!! en verdad creo que es importante, mucha información hay acerca de la practica física como tal, sin embargo el spank es mas allá de tener un trasero lleno de franjas de de diversos colores y tamaños, y es importante saber como hacer las cosas de la forma mas saludable para ambos roles.
EliminarExcelente relato Magdalena, realmente me encantó la forma y la escritura y plantea muchos temas que hay que considerar en esa situación, que no es tan sencillo como parece. Me dejó con ganas de leer más, sobre todo sobre los interrogantes del final y sobre el drop (bajón) en particular, así que ojalá tengas ganas de seguirlo un poquito más! Muchas gracias por compartirlo, hablar de estos temas no es nada fácil
ResponderEliminarMuchas gracias, la verdad es que sí hay mucho por contar, yo recuerdo que la primera vez que me paso me dio un bajón emocional muy grande, también recuerdo que deje de hablarle días a mi esposo ( aunque en ese entonces aun éramos novios) , yo desconocía todo este tema y tuve muchas complicaciones, fue un trago muy amargo...
ResponderEliminarGracias por compartirlo Magda ❤️ me encantó y sé que es difícil poner en palabras esas cosas que nos pasan y sentimos. En verdad son muchas las emociones/sensaciones del antes/durante y después y está bueno darle el espacio que se merecen todas esas preguntas, importante hablarlas entre las dos partes y al final todo lo que puedas sentir es válido.
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