Bienvenida Al Infierno...

 EN MI INTERIOR...

A 10 días de Ti...

Hoy, en el trabajo, mientras fregaba los platos, imaginaba tu mirada.

Imaginar tu aliento en mi cuello susurrandome cosas me erizaba la piel...

Imaginar tu mano recorriendo mi cuerpo a tu antojo me excitaba...

A 9 días de Ti...

Los nervios van incrementado. 

Estos días estás más ocupada y intento molestar lo preciso. No te saco de mi mente. Te echo de menos. Tú voz me calma. 

A 8 días de Ti...

Hoy me he corrido pensando en ti. Con tu permiso. Que placer tan grande el de complacerte. Que placer tan grande que mi orgasmo sepa a ti...

A 7 días de Ti...

Que bien me estoy portando. Será mi instinto de supervivencia? Tengo ganas de ti. 

A 6 días de Ti...

Miro nuestra libreta mientras me mojo. Noto tu mirada al leerla...

A 5 días de Ti...

Anotamos más cosas en la libreta... Cuando aprenderé? Tengo ganas de estar sobre ti, no me gustan las deudas, quiero borrarlas...

A 4 días de Ti...

Los nervios me persiguen como si de mi sombra de tratase. Cada mensaje tuyo revoluciona todo mi ser. Cada advertencia me electrocuta. Cada palabra se clava en mi piel.

A 3 días de Ti... 

Estoy resacosa perdida, pero estoy muy ilusionada, muy nerviosa, muy deseosa e impaciente de poder estar entre tus brazos.

A 2 días de Ti...

Que sueño! Que ilusión! Tengo un safari en mi estómago ahora mismo.

Mi sobrinito me tiene abducida, pero en mi alma tienes un terreno a tu nombre...

A 1 día de Ti...

Rodeada de pijas. Estoy hasta el coño. 

Hoy...

BIENVENIDA AL INFIERNO, MOMMY...

Estaba esperando en el avión y mi mente no paraba de dar vueltas...

(Bienvenidas a la mente de Laura, las cosas que pienso (cuando lo hago) pero no digo).

(Me dará plantón? Y si no viene?)

Todo lo que pasaba por mi mente se lo contaba a mí Prima, a la cual quiero agradecer por aguantarme en mis momentos más sufribles.

Un retraso del tren después, a las dos y cuarto de la tarde, Mommy se acercaba a mí sonriente. Yo la vi cuando prácticamente estaba al lado porque ver veo poco...

Nos dimos un abrazo lleno de ganas y nos fuimos a comer.

Mientras esperábamos la cola la pedir, susurré un "Bienvenida al infierno" cargado de intenciones.

Ella rió, yo enrojecí.

Charlamos mientras comíamos y yo enseguida dejé un poquito los nervios a un lado. Me transmitió confianza desde primera hora. Tiene una mirada llena de bondad que la hace especial.

Cuando acabamos de comer, nos dirigimos al hotel, el cual después de dar unas cuantas vueltas, nos dimos cuenta de que se entraba a través del parking, ya que es un hotel muy disimulado. En el parking, le di un pequeño azote juguetón que hizo que Mommy me mirara y me dijera:

- Estás segura? Ya casi llegamos...

Yo no sabía dónde meterme.

Al final me metí en el hotel, con ella.

En todo el proceso, mi prima Patty y mi Tita Ejune siempre estuvieron con nosotras. Gracias a ellas y a las risas conjuntas se nos hizo más fácil todo.

Cuando entramos en el hotel y nos llevaron a la habitación, sonreí al leer el letrero de la puerta que ponía "Pasión". Al entrar, unas luces violetas, una cama redonda con espejos, un sillón tantra, un sofá y unas amarraderas en la pared se iluminó ante nosotras. Era preciosa. Era perfecta.

Estuvimos preparando las cosas mientras hablábamos entre risas y, cuando sacó el taswe, tuve la "genial" idea de darle super flojo a Mommy, la cual me respondió con un azote en la mano con él.

(Laputamadrequeloparió) Picó.

Después de varias bromas y jugueteos acabé en la posición que anhelaba. Sobre las rodillas de Mommy.

Empezó a azotarme con la mano sobre mi vestido negro. 

Al principio notaba el impacto pero no picaba, hasta que poco a poco fue subiendo la intensidad, y con la intensidad, el vestido. Empezaron los primeros regaños de mi mega ultra lista. Un regaño general, global.

Cuando ya tenía el culo un poco preparado, cogió el calzador. Las bragas que llevaba eran medio tanga, y...Uf.... Como picaba. 

Se tiró un buen rato y cambió al cepillo y después, a mi temida cuchara. Ahí aparecieron los primeros pataleos.

Cuando llevó un rato castigando mi culo, el cual ya debería llevar un color rojo intenso ordenó: 

- Arriba.

Me llevó al rincón, y yo, que soy un culillo inquieto, no paraba de moverme y de decirle cosas para chincharla, haciendo que cogiera el taswe. 

Si pica en la mano... En el culo pica más!

Después cogió la arma de destrucción masiva, conocida como Lexan. (Tita, desde aquí quiero decirte que estoy muy agradecida por tu regalo...(Nótese la ironía).

Me retorcía como una lagartija. Dolía a horrores.

Cuando ya estuve allí un rato, me dijo que ya me podía girar.

La vi caminar hacia su mochila y yo, con cara de espanto dije:

- Aún tienes más cosas?

Ella sonrió.

- No, tranquila. No voy a sacar nada más.

Tengo que admitir que me cagué viva en ese mismo instante.

Le pedí permiso para fumarme un cigarro y me lo concedió.

Una vez acabé el cigarro, volví a sus rodillas. Me estaba azotando con el cepillo mientras me regañaba por desobedecer, faltar el respeto...etc, y, a mí, que miedo la muerte no me da, le dije:

- No me riñas tan rápido que no me da tiempo a ignorar todo lo que me dices. 

Cambió del cepillo al lexan. Azotaba con fuerza. Yo pataleaba y empecé con las primeras súplicas.

- Yaaaa porfiii que no ha sido culpa mía, es que se lo debía a la prima...

- Pero quién lo ha dicho? 

- Ayyyyy yooooo.

Siguió azotando con el Lexan hasta que dijo:

Cuenta once. Once fueron los días que estuviste castigada por masturbarte sin permiso y por saltarte el castigo.

Dios. Como ardía. Como dolía. Como me ponía.

Ahí ya estaba en ese punto de querer salir corriendo y poner mi culo en un cubo de hielo y a la vez de aferrarme a sus rodillas y no dejar que me levantara nunca.

Una vez acabó, me acarició durante un buen rato y me llevó a la cama. 

Me estuvo dando mimos mientras me susurraba cosas como:

"Ya se va a portar bien mi niña?" "Ves lo que le pasan a las niñas malas?" "Tienes el culo ardiendo" "Prefiero que te quieres con las ganas a qué me llames hija de puta asesina". (Esa última hizo que las dos soltaramos una carcajada. Y si, Mommy, tengo ganas de volver a estar en tus rodillas.)

Cuando ya me recuperé un poco, volví a las andadas. Mientras escribía en el grupo y a mí Tita y mi prima...la iba liando más y más.

En un momento, Mommy me levantó las piernas. En posición de pañal, la cual odio porque me da muchísima vergüenza estar tan expuesta, me azotó con el tanswer y, aprovechando el momento, me recordó que no se deben usar los bastoncillos ya que pueden ser perjudiciales para mí salud. Con la cuchara me recordó que conducir sin carnet es muy peligroso. Con el cepillo, me recordó que hacer oídos sordos no es de buena educación y con el Lexan, me recordó que soy su niña y debo comportarme como tal.

Entre recuerdo y recuerdo yo pataleaba como si fuera a nadar una piscina olímpica y suplicaba sin parar.

- Ya Mommy!! 

- Respuesta incorrecta (entre azotes)

- Porfi Mommy seré buena, seré buena!!!!

- De verdad? No te veo arrepentida...

- Que siiiiiiii ay!!!! Que siiiii!!!

Cuando paró, me echó crema para tres días...(Se coló con la crema un poco mucho y hubo que quitar un poco con la toalla). 

El culo me dolía muchísimo, pero con sus caricias, susurros, mimos, abrazos, besos... Se hacía más ameno.

Nos tumbamos las dos juntas. Cogí mi juguetito adorado y...entre permisos, gemidos y más azotes, Mommy me regaló 8 orgasmos enormes. 

Una vez salimos, nos paramos a tomar unas cervecitas con unas bravas y estuvimos hablando de lo sucedido. 

A la hora de la despedida, me dió mucha, mucha pena separarme de ella. Quería quedarme un poquito más, no sé...unos seis meses. 

En el camino del taxi, en el aeropuerto, en el coche y durante los siguientes días, cada vez que me sentaba o apreciaba mis morados divinos, sonreía acordándome de Mommy y maldiciendola una mijilla.

Gracias Mommy por cuidarme, mimarme y llevarme por el buen camino. Ojalá pronto podamos estar de nuevo juntas.

 

Gracias por leerme, espero que os guste, disculpad el retraso. (El mío y el del relato).