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Mostrando entradas de abril, 2024

El primer encuentro (Parte 3 de 6)

  Mientras la escuchaba leer una a una todas las faltas anotadas en la libreta, no podía evitar sentir un temblor interno que me recorría de arriba a abajo. No sabía cuánto tiempo hacía ya que estaba en esa posición, pero estaba empezando a ser consciente del peso de mis brazos y la necesidad de girarme para ver lo que estaba pasando era cada vez más grande. - ¿Me estás escuchando?  Su voz firme me sacó una vez más de mi ensoñación. Me apresuré a contestar, mientras el miedo comenzaba a aumentar al darme cuenta que no era verdad, me había perdido en mis pensamientos y no tenía registro de qué era lo último que me había dicho. - Sí, señora - No me parece... A ver, ¿qué falta te acabo de leer? - Ehh... ¿la vez que me quedé dormida y llegué tarde al trabajo? - Felicitaciones señorita, acabás de agregar dos motivos más a tu larga lista para hoy: no escucharme cuando te hablo y mentirme cuando te pregunto. - Perdón, yo... - Silencio, no quiero escuchar tus excusas. Por ser tu primera vez me

El primer encuentro (Parte 2 de 6)

Supe que era ella aún cuando todavía la distancia que nos separaba no me permitía verla con claridad. Sin embargo, la figura esbelta y el andar firme y seguro eran inconfundibles. Yo debía dar una imagen graciosa, parada demasiado rígida en la esquina con las manos agarradas detrás de la espalda, porque no pudo evitar sonreir mientras me miraba de arriba a abajo. - Veo que cumpliste con la ropa y la puntualidad, muy bien - Gracias... señora Estaba segura de que acababa de romper un récord de qué tan rápido podía una persona ponerse a temblar. En cuanto ví como su ceja se alzaba ante mi simple "gracias" recordé lo que habíamos hablado sobre el vocabulario y como me tenía que dirigir a ella como señora. Gran forma de empezar una tarde que tenía todos los condimentos para ser larga e intensa. - Vení, vamos directo a mi oficina que tenemos muchas cosas para hacer hoy - Sí, señora Esta vez la respuesta salió completa mucho más rápido. Me había propuesto no cometer la misma falta d

El primer encuentro (Parte 1 de 6)

Miré mi reloj nuevamente, aun sabiendo que no habían pasado más que unos segundos desde la última vez. Efectivamente seguía marcando las 15:45, insensible a mi necesidad de que el tiempo pasara más rápido. Había planificado salir a las 16:00 en punto, porque sabía que si bien el ponerme en marcha iba a aliviar en parte la ansiedad que sentía, la espera iba a ser todavía más intolerable en aquella esquina pautada que en mi propia casa y por eso no quería llegar tan temprano. Suspiré y volví a controlar la hora para encontrarme con que solo había pasado un minuto. De manera involuntaria e inevitable, comencé a repasar una vez más si estaba cumpliendo todo lo que se le había pedido. Me miré en el espejo para verificar que la ropa, cuidadosamente elegida, no tuviera ningún inconveniente. No pude evitar sonreír ante la imagen que éste me devolvió. No estaba acostumbrada a vestirme con pollera y camisa y una parte de mi sentía que me estaba "disfrazando de nena grande". Alisé una a

Lecciones con la Tia Leonor

  ¡Vivir con la Tía  Leonor no es nada fácil caray!  A mis diecinueve años puedo decir  que es como estar  en  un internado para Señoritas de los años pasados ; mi tía es una  mujer  fiel creyente que una buena vara puede resolver más problemas que las largas charlas en un diván con una persona que  finge tomar notas y prestarte atención . Mi tía Leonor es una mujer que fue criada  bajo los regímenes de las buenas costumbres, en su etapa de  la adolescencia solía salir los fines de semana a dar un paseo por  la plaza sosteniendo su sombrilla a juego con el color de su falda que nunca mostraba mas allá de su tobillo, otras cuantas solía acompañar a mi abuela a realizar  las compras del hogar, según ella me relata  su época fue dorada porque la gente solía darle  prioridad a los valores. " En mis tiempos las señoritas no le sonreían a cualquiera, eso  era  indecoroso, mucho  menos  andaban con esas prendas vulgares que exhiben sus curvas de esa forma tan descarada ¡ Lástima que ya n