Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de julio, 2024

Retos - Parte 2

 El sonido de las copas estrellándose contra el suelo fue lo primero que Amanda oyó al ingresar al departamento. Traía las manos ocupadas con las compras que acababa de hacer, era un sábado tranquilo o al menos así había empezado. Dejo las bolsas encima de la mesa del comedor y fue a ver qué pasaba en el interior de su cocina. - Amor, ¿todo bien? - ¡No pases! Hay vidrio por todos lados. - Bueno déjame te ayudó y cuidado con ese tonito… -señalo mientras bordeaba el pequeño desastre e iba por la escoba y recogedor. - Lo siento…. Por las copas…. – susurro Laura intentando cambiar el tono de la conversación. - No pasa nada, son solo eso… copas… - dijo Amanda quitándole importancia al asunto, sin embargo, mientras comenzaba con la tarea de recoger los pedacitos de vidrios del suelo no pudo evitar reparar en que habían más que solo tres copas estrelladas y que habían aún más encima de la encimera de la cocina- ¿Porque están todas las copas fuera? - Salieron a dar una … ¿Vuelta? - Laura...

Confesiones de una spanker IV: la adrenalina

La conversación puede parecer casual, pero sé que detrás de esa aparente tranquilidad ella solo puede pensar en lo que va a pasar a continuación. No solo lo sé, lo siento. Lo siento cuando está sentada en el coche a mi lado y no deja de moverse. O cuando estamos frente a las escaleras que van a la habitación y se detiene, y tengo que indicarle que suba. O cuando entramos al ascensor, nos rozamos apenas y siento cómo se estremece. Actúo como si no pasara nada y observo su reacción. Puedo escuchar y ver cómo se acelera su respiración. Y esto no es nada y lo sabe. Pronto verá lo que pasa con las chicas que se portan mal. Esta es la moneda que más usamos: la adrenalina. Hay muchos estudios sobre cómo la adrenalina se relaciona con el deseo sexual. Todas las relaciones cuando comienzan (no solo las kinkies) aumentan el flujo de adrenalina, lo que facilita que la sangre llegue a los órganos genitales. Cuando conocemos a alguien que nos atrae se activan neuronas con un elevado contenido de ...

Retos - Parte 1

 - ¿Qué te parece si hacemos esto más entretenido? - ¿Qué tienes en mente?... Y en ese momento, debí de haber respondido ¡Nada! Vamos a portarnos bien. Hay una adrenalina cuando estás por hacer algo que se supone, y sabes bien, que no deberías estar haciendo. Todo había comenzado días antes con un pequeño debate acerca de quién de las dos se portaba peor. Las dos, fue la respuesta de la señora. Y obviamente ninguna estaba dispuesta a ceder. Habíamos decidido entonces apostar quién se ganaba un castigo primero. - Retos – respondí mientras rellenaba mi vaso, habíamos quedado solo las dos aquella tarde para ponernos al día. - ¿Provocarla o cómo? - Y a ver con cuál de las dos pierde la paciencia primero, a menos claro que te dé miedo perder. - ¡Ja! Ya quisieras, aquí la que va a terminar con el culo rojo eres tú. - Veremos dijo el ciego. Y no, no lo vi venir. La semana continuo con pequeños retos aquí y allá. Definitivamente mi amiga, Laura, tenía las de perder, ella y la señora,...

Confesiones de una spanker III: el radar

Algo así como su habilidad para leer las “pistas” Últimamente pienso ¿Acaso mi radar está averiado? Este es un texto experimental. Léase con discreción. No es tan fácil como parece Si esto lo leyera mi spankee self (o sea yo misma en el rol de spankee, en un pasado tan remoto que parece otra vida) no creería que lo escribí yo. Cuando estaba en el “otro rol” estaba todo muy claro y eran los spankers los que no tenían idea de lo que pasaba. Es más, no entendía por qué no veían todo con total claridad, si está más claro que el agua. Las reglas son estas, la spankee va a romperlas y cuando lo haga va a usar todo (o mucho de) lo que tenga a mano para zafar del castigo. Y cuando digo todo me refiero a CUALQUIER COSA. Y hay muy buenos argumentos y muy buenas argumentadoras. Porque de eso se trata el juego, de romper las reglas y salir victorioso… ¿o no? Además, hace unos 20 años, era experta en este tipo de argumentos irrefutables. Pensaba: si yo cambiara de rol mi spankee estaría en serios p...

Marga.

Era una de esas tardes que teníamos mucho tiempo. No pasaba a menudo así que cuando sucedía aprovechábamos para vernos fuera del hotel. Vivíamos algo lejos la una de la otra, dos horas cada una para llegar a un punto medio. Y durante muchos meses el Mega y el Asturias se convirtieron en nuestros lugares de encuentro. El Mega es un centro comercial realmente grande, aunque no tanto como el Plaza Norte que se encontraba a unas cuadras. Sin embargo por ubicación era nuestro lugar preferido cuando queríamos salir a conversar y a ser solo dos amigas, aunque aún en aquellas ocasiones la dinámica siempre estaba presente. Marga era mi spankee y yo era su Top. Aquella tarde era el último fin de semana antes de fin de año, queríamos vernos con el propósito de no terminar el año sin hacerlo, habíamos tenido ambas un mes complicado, la vida se había impuesto y eso había dejado nuestras ganas de hacer algo más en el aire. ¿Estás segura que por aquí es la salida? Le pregunté por quinta vez luego de...

Las alumnas de Karen (Parte 5)

Amelia señala el piso justo frente a ella. —Párate aquí. Sofía es un torbellino de emociones contradictorias, pero de todas maneras se acerca. El silencio, el estilo de la habitación y las circunstancias que la llevaron hasta allí la abruman, pero no sabe cómo escapar. Y eso que es una maestra del escape. —Hablemos de tu escenita en la otra habitación.   —No quise tirar el jarrón, no fue a propósito —responde desafiante. —Lo imagino, Sofía, pero no se trata solo del jarrón. Hablemos de tu comportamiento antes de eso. O de tu comportamiento en la escuela. Todo eso tiene que cambiar. —¿Qué te importa a ti lo qué hago en la escuela? Amelia levanta instintivamente la regla y la señala. —Es hora de que cambies tu actitud. Vas a portarte bien y no solo aquí, en la escuela, en clase de matemática, en la calle, donde quiera que estés —y mirándola a los ojos agrega— Sobre mis rodillas, ahora. Sofía permanece inmóvil y desafiante, intenta una media sonrisa. La voz de Amelia...

Las alumnas de Karen (Parte 4)

La adolescente apela a todo el coraje que puede reunir y camina hacia Amelia, que la toma del brazo y la pone sobre sus rodillas. Todo sucede demasiado rápido, demasiado fácil. Su estómago queda apoyado perfectamente sobre su falda, sus manos se aferran instintivamente al travesaño de la silla. Siente que la vergüenza le tiñe las mejillas y las orejas. Sin ningún preámbulo Amelia le levanta la falda a cuadros, toma la regla con firmeza y la apoya sobre las nalgas con intención. Sabe que un castigo en ese escenario no amerita suavidad ni demasiado precalentamiento, aunque la infractora tenga quince años —No, por favor… —Jimena deja escapar un gemido que es casi un ruego. No puede creer lo que está sucediendo. — Confío en que esto te enseñará a comportarte en la escuela, Jimena. Acto seguido comienza a azotarla con la regla sobre la ropa interior, golpes rítmicos y constantes. No necesita usar mucha fuerza y la reacción no se hace esperar. A los pocos segundos Jimena empieza a qu...

La Fiesta de Cumpleaños - Parte 2

 ¡Hola! Querido lect@r (aunque no, esto no es una carta de las de Bridgerton) espero que por el momento te encuentres muy bien y que estés disfrutando de tu tiempo en este blog. Esfuerzo de muchas reconocido por pocos. Espero que te estén gustando nuestras historias, anécdotas e instrospecciones de esta humilde y con muchas ganas comunidad de spankos (mujeres) de la que soy parte. Cualquier comentario es muy bien recibido 🤗 y si quieres hablar (algo que como spanko entiendo, las ganas de hablar sobre spanking..  todo el tiempo!) y eres mujer, te invito a nuestro grupo de Facebook! Ahora sí, por lo que vinieron... la segunda parte de la historia. -------------------------------------------------------------------- El ruido de las llaves dejadas sobre la mesa, los pasos y el sonido del plástico de las bolsas era todo en lo que Ximena estaba intentando enfocarse. Por su parte, Elena estaba realmente tomándose su tiempo. Y no es que ver a su novia en el rincón le causará exactame...

Las alumnas de Karen (Parte 3)

El viaje transcurre asombrosamente rápido. Pocos minutos después las chicas están de pie en la vereda de un antiguo edificio. Sofía quiere marcharse a toda costa. —Faltan más de 15 minutos, vamos a caminar un rato. Jimena sospecha que no es una buena idea, pero no puede evitar seguir a su amiga. Es una hermosa mañana de otoño y caminan como personas adultas, y libres. Aunque los uniformes escolares no ayudan a proyectar una imagen de adultez, ni mucho menos de libertad. Una hora después todavía están dando vueltas. —¡Vamos a mi casa Jime! Ya fue.  Jimena sabe que no es posible y usa toda su reserva de valor para ponerse de pie y dirigirse al edificio de calle Viamonte. Pero apenas avanza. Sofía, entonces, vuelve a ser ella misma. Pensándolo bien es una situación bastante divertida. ¿Qué podría decirles, finalmente, esta mujer? — La tarjeta dice segundo piso —Murmura mientras caminan hacia la escalera de mármol. Las detiene la voz de un hombre con aspecto de conserje. ...

La Fiesta de Cumpleaños - Parte 1

 Elena se encontraba poniendo la última bolsa de las compras en su auto cuando su teléfono comenzó a sonar. La sonrisa no demoro en aparecer en su rostro, su novia Ximena la estaba llamando. • ¡Hola preciosa! • ¿Recogiste la torta? • Si amor y tam- • ¿Y los bocaditos? – le preguntó Ximena sin darle tiempo a responder- ¡Dios, me olvidé las velas! • Y también recogí los bocaditos y además ya compré las velas. • Genial, vienes tarde ¿En cuánto llegas? Elena cerró su maletera. La muy familiar picazón en su mano derecha no tardo en aparecer. Decir que toda la semana había sido similar no era una exageración. Cuando hace menos de un mes Xime le había contado entusiasmada que se había ofrecido a organizar la fiesta de cumpleaños de Harold, su querido amigo, Elena imaginaba las posibilidades de cómo iban a ser dichos preparativos. Las intenciones de Ximena eran muy buenas pero en lugar de ir viendo todo poco a poco, como reiteradamente Elena le aconsejo, durante las siguientes semanas y te...